CRONICAS DE ACULA: octubre 2006

viernes, octubre 06, 2006

ESTOS HUEVEROS TIENEN "MIGA"

Me van a perdonar esta trasgresión dentro de este Blog dedicado a Ácula. A veces es necesario evadirnos de nuestros límites geográficos y echar un vistazo a aquello que hay por ahí fuera y es que si no, ¿qué referencias tendríamos para establecer nuestro hecho diferencial o Realidad Nacional Aculeña?. Tal como está "er corrá", tenemos que ponemos la pilas y salir por ahí para ver que está pasando. Ya lo dice el refrán "camarón que se duerme se lo lleva la corriente".

Pues eso que hoy os voy a contar qué hacen en Órgiva la mañana de Domingo de sus Fiestas Patronales. El asunto es que estos Hueveros (es el gentilicio de los habitantes de Órgiva, aunque no os lo creais), se reunen ya por la mañana temprano del Domingo, para coger un buen sitio en la calle que cruza entre el mercado de abastos y la Plaza de las Alpujarras. Se "apañan" unos bloques de hormigón y los colocan perpendicularmente a la acera, echan en medio una palada de arena y por último recogen unos "brazaos" de leña y de esta forma ya tienen un buen hogar donde cocinar... unas Migas. Además de los elementos constructivos de los fogones, el Ayuntamiento, aporta parte de la harina y un "vasito" de aceite (me comentan que este año ha estado bastante rácano el ayuntamiento).

Efectivamente se trata de un concurso gastronómico un tanto particular, en la que se unen peñas de amigos (perfectamente uniformados), familias e incluso alguna tribu "urbana", el objetivo es ganar la recompensa establecida para esta actividad; pero lo que más se valora es el reconocimiento culinario del cociner@ que gana este concurso.

Como ya han podido comprobar nuestro grupo es bastante numeroso, unas treinta personas, pero no por ello deja de estar perfectamente organizado y compenetrado. Cada cuál tiene unos cometidos u obligaciones en función de sus habilidades, como podéis comprobar en las fotos que acompañan a este texto. Como somos tantos fue necesario que montáramos tres fuegos de forma que ocupamos unos 10 metros de acera.

Una vez que se comienzan a elaborarse las migas, a partir de las 13:00 h, aparece un "payo" con una hoja en la que va apuntando las "sartenes", que optan a ser premiadas. Para que no haya posibilidad de que se presente una misma sartén varias veces se le coloca una pegatina que tiene un número específico para cada una y que ha de coincidir con el que va apuntando el "juez" en su hoja. Evidentemente estos inacabables e insoportables momentos de espera son superadas con la ayuda de elementos líquidos refrigerados y vino del terreno. Es un buen momento para unirse en animada conversación a este magnífico grupo de amigos que nos han recibido como si nos conociéramos de toda la vida, lo cuál es muy de agradecer.

Y ustedes se preguntarán ¿Y Tú en que ayudaste?. Verán aquí no se escapa ni "el Tato", me metieron el "embolao" de presentar la sarten Nº 10 al Jurado. Y eso hice. Fue un poco pesao eso de hacer cola para que el jurado probara las migas cocinadas por Pepe (que tiene fama dentro de este grupo de buen "miguero"). La verdad es que no es de envidiar la labor del jurado, ya que tienen que probar unas 40 sartenes. Imagínense, cucharada a cucharada, parece tontería, pero prueben a meterse entre "pecho y espalda", cuarenta cucharadas de migas, a ver si resisten y luego me lo cuentan. Para esto hay que tener "fondo". No me imagino, cómo harán para poder valorar cada sartén y cómo son capaces de evaluar objetivamente cada muestra gastronómica. Esto no es una cata de vinos en la que entre vaso y vaso puede uno enjuagarse la boca, aquí hay que "engullir" el producto, sin más remedio y me imagino que después de 5 ó 6 cucharadas el sentido del paladar debe estar más "viciado" y saturado que el ambiente de unos servicios públicos. Pero hay quien siempre está dispuesto a utilizar todas las malas artes y falta de civismo, con tal de optar al premio en mejor condiciones. Esto es así porque se coló y por lo tanto al jurado les llegó unas migas "calentitas", mientras que los que hacíamos cola pacientemente (20 min), entregábamos las mismas ya frías. Curiosamente esta sarten fue la que ganó el concurso. Algo parecía "barruntar" el Alcalde, cuando paseando por la cola, iba diciendo "esto no puede ser, no está bien". Pues ya sabe, el año que viene ponga a la policía local controlando para que nadie se cuele.

Bueno, dejemos atrás las polémicas y centrémonos en lo bien que se lo pasan estos "hueveros" y no es para menos. Además de todo lo comentado anteriormente, también fue posible degustar unas sardinas y un vaso de gazpacho por "gentileza del Ayuntamiento de Órgiva". Eso sí había que estar atento y no despistarse, puesto que las existencias eran limitadas. Entre otras curiosidades, la de la "guiry", que se erigió como Jurado, independiente y autónomo. Ni corta ni perezosa y con su cuchara en ristre, fue "catando" las migas de todo "quisqui". Cosas que pasan en estas Alpujarras.

El día finalizó como no podía ser de otra forma en la plaza del mercado tomándonos unos líquidos rehabilitadores, tengan en cuenta que nos "zampamos" tres tandas, de tres sartenes de migas. El cuerpo ya estaba pidiéndo saciar la sed que padecía y de esta forma terminamos la jornada gastronómica "como Dios manda": café copa y puro. Todo en un ambiente de camadería, o como dicen ahora: "de buen royo". Amenizado con cánticos populares de la tierra y alguna que otra actividad lúdica.

Desde Ácula, dar las gracias a este grupo de gente que tan bien ha recibido y se ha portado con mi familia y en especial a Cristóbal y Nati, por acogernos tan calurosamente en este magnífico pueblo que es Órgiva. Tampoco puedo dejar de agradecer a las demás personas que conforman este nutrido grupo de amigos, por el caluroso recibimiento y la atención que nos prestaron en todo momento: Miguel Angel, Carmen, Jose Antonio, Manoli, Manolo, Joaquina, Justo, Mª Angustias,... y tant@s personas que mi mala memoria no permite recordar sus nombres. Espero, sinceramente que nos veamos en otra ocasión, a no tardar mucho.