CRONICAS DE ACULA: noviembre 2006

viernes, noviembre 03, 2006

NUESTRO PARQUE

De nuevo con vosotros, para contaros que el Otoño ha llegado con toda su intensidad y colorido a

nuestra bella tierra. Hoy ha sido, quizás, el día más lluvioso de lo que llevamos de esta nueva estación. Como en todo cambio estacional, se producen una serie de transformaciones en el ambiente y el ciclo vital de los seres vivos. Pero es en el Otoño, a ver quién lo discute, la estación donde estos cambios se manifiestan de una forma más patente y observable; seguramente es la transición de estación más radical y rápida del año.

Esto afecta favorablemente a nuestros paisajes y también a nuestra fauna y especialmente al Reino Fungi, si leen bien. Hasta ahora teníamos tres

Reinos: mineral, vegetal y animal; pues acostúmbrense a incluir el cuarto, llamado, "fungi", es decir, el mundo de los hongos y su represantación más estética de las setas. Pero, ¿Cuál es la diferencia entre hongo y seta?. Podemos decir simplemente que la seta es el órgano reproductor de los hongos, es lo que la flor a las plantas. ¿Se imaginan un mundo sin hongos?. Pues seguramente no tendríamos los beneficios de los antibióticos, la materia orgánica no se descompondría, de forma que los restos vegetales inundarían nuestros campos y bosques impidiendo cualquier actividad agrícola. También pueden ser perjudiciales, pues atacan tanto a animales como a vegetales. A pesar de todo el balence final es nétamente positivo, es algo que es incontestable.

Otra de las evidencias del cambio, tiene que ver con el ciclo anual de cierto tipo árboles. Vemos que las hojas pierden el característico color verde aportado por la clorofila. Estas pueden adoptar una variedad de colores que van desde el rojo más chillón, al marrón más oscuro, pero el color que predomina en nuestro paisaje, no es otro que el amarillo. Poco después estas hojas, a causa del viento o la lluvia, terminan cayendo como apéndices inútiles, de las ramas que las sustentan. Por lo tanto estamos hablando de nuestros árboles de hoja caduca. Se preparan para invernar y pasar el invierno aletargados. La razón principal de que esto ocurra es que las horas de luz disponibles, así como la cantidad de días soleados, es mucho menor y no compensa, al árbol, el esfuerzo que supone mantener toda su

estructura vital funcionando. Los árboles de hoja caduca más abundantes en nuestro entorno inmediato son los Olmos (conocidos en Ácula como Álamos negros), los Chopos (Blancos y negros) y en menor proporción las Acacias. Entre nuestros frutales, destacamos los Almendros, Menbrillos, Nogales, Manzanos, Cerezos y un largo ectcétera. En el Parque natural de Sierras Alhama, Tejeda y Almijara, podríamos destacar, también, el Acer grantensis, los Plátanos de sombra, Fresnos y algunos arbustos como el Cornicabra.

Es una lástima lo poco que valoramos este Parque Natural y su entorno más inmediato como por ejemplo Fatimbullar y el Embalse de los Bermejales. Y digo esto por que son los grandes desconocidos de nuestra Comarca del Temple, y no digamos ya de Granada o Andalucía. Sin embargo la potencialidad turística en sus vertientes, rural, ecologista y etnológica es tremenda. Nos empeñamos en centrar nuestras esperanzas de desarrollo en la implantación de polígonos industriales monstruosos, cuando nuestra riqueza siempre ha estado al alcance de nuestras manos y vista, sólo faltan las iniciativas privadas y el apoyo e impulso de unas instituciones que apuesten verdaderamente por un "crecimiento sostenible" medioambientalmente hablando.

Entre las cualidades a destacar de nuestro Parque Natural, está la impresionante diversidad de especies tanto en lo que respecta a fauna como a la flora.

Especialmente a destacar es la presencia de la denominada Flora Tejedoalmijariense, con una cantidad importante de endemismos, para ver una flora parecida es necesario desplazarse a Sierra Nevada y la siguiente ubicación más cercana ya se encuentra en los "Dolomitas" en los Alpes Italianos.

Esta gran cantidad de endemismos está causada por la agresividad de sus suelos, ya que poseen una gran cantidad de iones de Magnesio, un elemento químico que es letal para la mayoría de las plantas. Este magnesio procede de la roca madre del suelo que es la dolomía y el mármol, ten presente, casi exclusivo, de estas sierras. Bastantes de estas plantas están incluidas en el Libro Rojo de la Flora que edita la Junta de Andalucía.

Algunas se encuentran en verdadero peligro de extinción y otras son muy vulnerables, debido a la pequeña extensión de sus hábitats o bien al sobrepastoreo e incendios que ha padecido la zona.

Afortunadamente las zonas próximas a los Puertos de Frigiliana y Cómpeta han podido sobrevivir a los inendios de finales de los 70 y 80.

En cuanto a la fauna podemos destacar la presencia de grandes mamíferos como el Jabalí y Cabra montesa y los menores como Jinetas y Comadrejas por ejemplo.

En estos terrenos triunfan los reptiles como serpientes y lagartos que no son difíciles de observar en los días calurosos de primavera y verano. También es un refugio importante de aves rapaces, sobre todo en los imponentes promontorios de la cadena de cimas que se extiende de Este a Oeste ininterrumpidamente.

Otro grupo de animales más pequños pero no menos importantes es el formado por los insectos, al que prestaremos una atención más específica en siguientes artículos.