miércoles, agosto 23, 2006

CANTINEROS DE CUBACUBACUBA Y ARROZ

Ácula, Domingo 20 de Agosto, 14:00h
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Después de las carreras de Cintas, nos hemos desplazado en multitud hasta la Plaza del Pilar, por aquello de "remojar el gaznate", ya saben, para refrescarnos en nuestra magnífica cantina. Y es que no puede ser de otra manera, el astro rey vuelve a apretar inmisericordemente y superamos ampliamente los 30º C. Tenemos que tomar todas las "bebidas" preventivas para evitar que nos afecte "un golpe de calor". Ya ven, siguiendo religiosamente las recomendaciones "facultativas". ¿No hay que reponer líquidos?, pues eso, que en Acula somos muy cumplidores.
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Pero el acontecimiento de este mediodía es la "Paellada Popular" que se nos viene encima. Una excelente contribución de los Cantineros, que este año han corrido con los costes y organización de la misma. Así estaba la Plaza, que este año no cavía ni un alfiler a las 14:00h, mientras continuaba la dura, durísima espera, todas las familias fueron aportando todos los "artes" de comer y las ensaladas y otro tipo de entradas que siempre vienen bien para acompañar al arroz. De agradecer en especial, la aportación de sillas y mesas que en anteriores ediciones, echamos de menos y que obligaba a las familias a aportar "momentáneamente" parte del mobiliario casero. Este año todos hemos podido comer cómodamente sentados, incluidos nuestros visitantes, que siempre los hay.
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Pero, ¿Cómo es posible que salga tan buena una Paella para más de 300 personas?. La elaboración es casi un secreto de estado y el resultado de la experiencia adquirida por varias personas de Acula que todos los años participan en este evento. El proceso comienza con la compra de todos los alimentos y la preparación para el sofrito, bien temprano, la misma mañana de "autos", hay que cortar "montañas" de carne y pimientos. Luego viene la parte más vistosa y "calentita" del "asunto", en la misma Plaza del Pilar. Viéndolos hacer uno tiene la falsa impresión de que está "chupao", es tal la coordinación y organización entre ellos, que es como si no hubieran dificultades, obstáculos y momentos críticos que solventar. Nada más lejos de la realidad, cualquier pequeño error, en las cantidades y tiempos, puede dar lugar, inevitablemente, a la mayor de las catástrofes. Por eso quiero felicitar y animar a que sigan cocinándonos exquisitas paellas en los próximos años a Carmen, Emilio, Antonio, Rodrigo, Lorenzo (estos son los que han estado este año), todos aquellos que han soportando, por nosotros, el riguroso calor. Desde Crónicas de Acula les animamos efusivamente para que sigan deleitándonos con la mejor Paella polpular del Temple y parte del extranjero.
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Eso sí, coman con moderación, aunque a veces resulte imposible resistirse a la tentación (es que estaba buena de "narices"). ¿A que sí Mari?
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Saludos Aculeños.
Pepe Díaz